domingo, 18 de enero de 2009

El Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid, un proyecto basado en un jugador que este año tenía Olimpiadas, previa de Champions, partidos con la selección en sudamerica y si la temporada iba por el camino adecuado, partidos Sábado-Miércoles cada semana.

Javier Aguirre, entrenador 24 horas pensando en fútbol, idóneo con equipos en sinérgias positivas y que trabajan sin presión. 4-4-2, líneas muy juntas y presión constante. Un librillo que choca con el Atleti. Extremos que juegan hacia dentro, un delantero sin capacidad defensiva y que necesita libertad y una defensa que sufre si adelanta unos metros. El equipo no juega "11 como 1" y entonces los equipos de Aguirre son endebles, porque los errores individuales se multiplican y cada error es un espacio libre para el rival.

No ha sabido cambiar su libreto, adaptarlo a un equipo grande. Se ha dedicado a ser un alineador, elegir a los once mejores y no corregir conceptos.

4-2-4, una mala defensa, un centro del campo siempre en inferioridad y una delantera por acumulación que no sabe crearse espacios. Mucho gallo y ningún peón en una misma zona, cuando Simao arranca con conducción en diagonal, ningún delantero busca el desmarque de ruptura a la banda para llevarse al central. Improvisación y renuncia a los automatismos.

La planificación, siempre con errores.
En defensa se ficha a Ujfallusi, central checo que viene de dar un rendimiento excelente en el Calcio. Fiabilidad por arriba, sabe sacar el balón cuando el ritmo no es muy exigente, está acostumbrado a jugar arropado, más cerca de su portero que del centro del campo. Es débil si le encaras, lento de caderas y su velocidad no es un fuerte.

Perea sigue jugando en el lateral cuando no tiene calidad para ello. Nula salida de balón, ninguna aportación ofensiva, es de los jugadores que ayudan a que el equipo se parta en dos, la distancia entre Perea y Maxi es abismal, constantes 2x1 contra el lateral que confunde agresividad con violencia. Se juega la expulsión en todos los partidos y no tiene capacidad para aguantar la concentración mental para aguantar 90 minutos.

El lateral izquierdo, más de lo mismo. Pernía, un defensa al que se fichó porque marcaba goles en el Getafe. Un regalo para los rivales en fase defensiva y fase ofensiva. Sin balón, orientar la salida de balón a los laterales (Perea, Pernía). El argentino no tiene miedo, sale con el balón en conducción y los rivales tienen facilidades para tapar la salida por el centro donde el Atleti siempre se encuenta en inferioridad. Tapas línea de pase con Simao, presionas al argentino y robas el balón, con un defensa por detrás de la línea de balón y a 25 metros de la porteria rival. En fase ofensiva, atacar su banda en el 1x1 es muy sencillo y muy efectivo. Otro jugador mentalmente desquiciado y que busca la expulsión inminente.
Antonio López aporta calidad a balón parado tanto como lanzador como rematador, pero no tiene la confianza de Aguirre. Lagunas tácticas, aunque para mi sería el elegido. Salida de balón más limpia y más gol.

En el centro del campo, Assunçao le cierra las puertas a Camacho, un futuro jugador selección. Sin la obligación de jugar con Forlán-Agüero, un 4x3x3 con el canterano rotando con el portugues y por delante Maniche y Raúl Garcia más Simao y Maxi les haría más competitivos. Renuncias a un crack de los cuatro, puedes ir rotando. Agüero entrando desde la izquierda con Simao en la derecha y Forlan arriba. O sentar a Forlán y jugar con dos extremos. En algunos partidos, el Kun necesita descanso y en partidos top donde quieras llevar la iniciativa puedes jugar con Maxi junto a Raúl Garcia por delante del pivote defensivo. Por la derecha Simao, haciendo diagonales con libertad, el Kun y arriba Forlán.
Pero no estaría mal sentar a uno, buscar la competitividad, aumentar el trabajo semanal en cuanto a intensidad y no volumen. Minuto 60, siempre con recursos. Opción defensiva, Paulo Assunçao. Opción ofensiva, un crack más Sinama e incluso cambio de sistema al 4-2-4 en momentos determinados para embotellar al rival.

La poca profundidad de plantilla es una de las características del Atletico. Luis Garcia, un jugador que desde que perdió la efectividad solo le queda la imprecisión. En el Liverpool, de cada 10 balones, regalaba 6, pero de los otros 4, en alguno metía gol, creaba peligro o daba una asistencia. Por delante de él, en la caja de recambios debería estar Miguel De Las Cuevas que no consigue dar el salto de calidad esperado y que necesita una cesión al Getafe, jugar de 10 y sentirse crack porque tiene calidad para ello. En el Hércules de Mandía, era especialista en la izquierda, jugando con un 4-1-4-1 cercano al 4-3-3. Defensivamente, era ordenado tácticamente, no escatima esfuerzos, pero gana arropado, con calidad para hacer diagonal y asistencia y también cambio de juego.
Parecido a Jurado, el canterano del Madrid sigue teniendo algo que le hace diferente. Jurado es rendimiento jugando por detrás de la línea de balón y recibiendo en estático... y también jugando a la espalda del contrario, para recibir en carrera y definir. Conozco a ambos desde muy jovenes así que pierdo objetividad hablando de ellos.


La plantilla tiene lagunas y la planificación también. Jugadores que juegan sin entrenar, entrenamientos light, con mucha recuperación, poca intensidad y nula especificidad. Aguirre, entrenador que da demasiada información a sus jugadores sobre el rival y ofrece muy pocas soluciones a pie de campo en los entrenamientos. Análisis orientado al rival, entrenamiento no orientado a la mejora específica de los principios generales del equipo. En los partidos, improvisación, equipo partido y jugadores que destacan por sus errores en la toma de decisión.

No todo es culpa de Aguirre, pero el clima así lo dice, y eso es la excusa perfecta para el jugador sin carácter. Tanto repetirlo, lo convierte en una verdad así que los jugadores acusan al entrenador de la ausencia de rendimiento y cada error está mentalmente autojustificado, por lo que no hay crítica ni corrección y por lo tanto el crecimiento se estanca. No es normal los goles recibidos en estrategia, las pérdidas en primera línea, los errores garrafales de los porteros, etc. Todos los grandes equipos contra los que ha jugado el Atleti les ha lanzado una falta mientras se colocaban en la barrera sin pedir distancia. Los jugadores no están enchufados y los pequeños detalles no se cuidan.

El Atleti necesita una nueva mentalidad, un entrenador ganador y unos jugadores ambiciosos y que concuerden con un modelo de juego adecuado. Una defensa nueva, un centro del campo con más alternativas ofensivas y un plan b durante los partidos que conlleva mayor profundidad de banquillo.

1 comentario:

  1. He añadido tus dos blogs a Favoritos, son entretenidos y didácticos. Este artículo me recuerda a uno que he realizado hace pocos días

    http://estamosafutbolaos.blogspot.com/2009/01/pensar-en-grande.html

    Saludos!

    Charlóz

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