sábado, 7 de febrero de 2009

Drogba y un equipo de Champions

Hay muchas formas de jugar al fútbol, pero el rendimiento de un equipo no es exclusivamente la elección de un buen once y un sistema adecuado. Todo empieza mucho antes con una planificación de plantilla que concuerde con el estilo de juego que quieras imponer y una calidad de entrenamientos con una gran carga de transferencia entre el trabajo semanal y el partido. Las claves del éxito son trabajo y rigor. Saber delegar y tener una profesionalidad en todas las áreas del club. Red de Scouting, secretaría técnica, cuerpo técnico, etc.

En lo puramente futbolístico, hay estilos y estilos, todos muy respetables y ninguno igual que el otro. Cada equipo es único. El entrenador cuando quiere iniciar un proyecto debe visualizar que equipo quiere ver sobre el campo, como quiere jugar. Y a partir de ahí, rigor y calidad en los fichajes y el trabajo semanal con todo lo que esto abarca (estudio del rival, motivación, entrenamientos). El error de Scolari, hombre consolidado como seleccionador es que no parece saber que Chelsea quiere, a veces en el fútbol, el término medio no es lo más adecuado.

En el campo, un equipo difícil de ganar es el que domina la presión, asfixia al rival, todos los rechaces son para el mismo equipo, el rival tiene que pensar rápido y mal porque sabe que la va a perder, que se le van a echar encima y entonces entra la desconfianza. A partir de ahí y con balón, hay que exigir al rival a que haga movimientos explosivos, atacar muy rápido porque el jugador que defiende inmediatamente después de estar atacando no ha cambiado el chip por completo.

Presión y ocupación racional del espacio. Hay buenos equipos que hacen lo primero, otros lo segundo, el éxito está en la combinación de ambas cosas. Ser amo y señor del terreno de juego, todos los espacios ocupados, superioridad en todas las zonas o jugadores corpulentos que salgan siempre ganando en el 1x1.

Robas, robas y vuelves a robar y el rival se va metiendo cada vez más atrás porque sale con un pelotazo, balón para tus centrales y dominas el partido aunque no tengas largas posesiones. Con balón, hay que tener ideas, saber que hacer, buenos desmarques, buenos desplazamientos y abrir a banda o buscar el pase raso vertical que rompa una línea.

Llevas el juego a la banda y tus defensas dan otro paso hacia delante embotellando al rival porque sencillamente eres superior a ellos. El extremo tiene un apoyo de cara con el lateral, otro por el centro con uno de los mediapuntas, puede encarar porque el rival no llega a las coberturas víctima del cansancio o centrar al área donde se encuentran entre tres y cuatro jugadores. Si te roban, presión iniciada con el jugador más cercano al balón y repliegue en forma de embudo en la zona defensiva, regalando los espacios por banda donde los extremos tapan línea de pase y si no consiguen interceptar, la defensa inicia basculación con los 4 jugadores bien colocados y la ayuda de un mediocentro defensivo.

La presión defensiva a lo ancho y no a lo largo porque si no, cada vez que el adversario sale por banda, los interiores hacen un gran desgaste muchas veces inefectivo y porque con una buena circulación del rival, robas demasiado atrás. El mejor sistema para llevar a cabo todo lo dicho, un 4-1-4-1.

Jugadores contundentes en defensa con laterales que tengan calidad en el juego de centro y remate y gran ida y vuelta. Extremos explosivos y que puedan jugar a banda cambiada y haciendo la diagonal, un mediocentro defensivo con un desgaste físico que marque las diferencias y dos mediaspuntas que empujen al equipo, roben balones, jueguen cerca del área, se incorporen al remate y tengan gol. El delantero centro, juego de espaldas y velocidad al espacio.

A partir de ahí, un buen lanzador de acciones a balón parado entre los seleccionados y tienes un once muy completo que por supuesto hay que rellenar con distintos perfiles y fiables sustitutos.

No estoy descubriendo nada, solo visualizo que haría si fuera entrenador del Chelsea. Eso es lo que quiero, pero eso no es nada. A partir de ahí, el trabajo duro; transformar la idea en realidad con entrenamientos con gran carga de asimilación táctica y un trabajo siempre orientado al objetivo de ser lo que quieres ser.


"SORPRESA, DROGBA "INTERIOR" "

El Chelsea, si quiere presionar a lo ancho y no a lo largo, no se puede permitir jugar con dos puntas. Así ganaría muchos más partidos Premier por las individualidades, pero perdería competitividad porque el centro del campo o pierde el juego por bandas o tiene inferioridad por el centro y se vuelve frágil. Lampard, Ballack, Deco... demasiada artilleria y muy poco rendimiento en un 4-4-2.
Entonces, ¿Anelka o Drogba? Ambos delanteros, pero ofrecen cosas distintas.

Si visualizas un Chelsea ganador visualizas un equipo que entra con muchos jugadores al remate, que presiona muy arriba y que necesita que la línea por detrás del punta tenga gol.

La sorpresa, Drogba titular en la línea de 4 por detrás del punta. Corpulento, gran sacrificio y buenas nociones tácticas. Su trabajo sin balón, presionar al hombre en zona al mediocentro rival que busca recibir de los centrales para sacar el balón. Si roba, se encuentra cerca de la porteria con su potente disparo. Normalmente, el rival sale por banda. Cuando el equipo roba, un automatismo ofensivo que daría victorias sin desgaste al Chelsea. El extremo llama la atención del rival, mantiene la posesión y amaga con encarar. Apoyo de Cole en un lado o Bosingwa en el otro, pase atrás y éstos, libres de marca, centran al área. Allí, Anelka, Lampard, Drogba y el extremo de banda contrario.

UN EQUIPO CASI "PERFECTO"

Cech; Bosingwa-Terry-Carvahlo-Cole; Mikel; Essien-Lampard-Drogba-Quaresma (Kalou, Malouda...); Anelka.

No hablamos hoy de que es jugar bien o bonito, hablamos de tener un estilo de juego que concuerde con tus jugadores buscando así el máximo rendimiento y la competitividad. Un equipo que busca la fuerza, robar, jugar vertical, machacar al rival y exigir a todos los rivales haciendoles sentirse incómodos tiene en el Chelsea su posible máximo exponente. Pongo un once, no tiene que ser el titular. Hay lesionados, también está Ballack, está Deco, el rendimiento de Quaresma es una incógnita pero bien trabajado el Chelsea es aspirante total a Champions.

Hasta entonces, muchas cosas mejorables. Los jugadores tienen excesivos fallos individuales, muchos de concentración, otros en los que se ve una deteriorada forma física, el músculo no reacciona a la velocidad de la cabeza y las ejecuciones son lentas.

En ataque, no hay ideas ni automatismos, no se saca el máximo rendimiento de los jugadores porque no se sigue una línea coherente en la fase ofensiva.
En defensa, fragilidad porque la defensa juega muy adelantada y la presión no es excesivamente fuerte y efectiva.

1 comentario:

  1. Segunda línea con gol... creo que meter ahí a Drogba es perder algo que con Mourinho era capital; el juego directo.

    Desde mi punto de vista, la optimización del Chelsea pasa por volver a ubicar a Drogba en punta. Primer hombre en la presión, tiene físico como para dificultar la salida a los dos centrales; dos futbolistas de banda, Quaresma y Kalou por ejemplo, recuperar esas bandas mortales del 4-3-3 de Mourinho. Detrás, o Deco o anti-Deco; o buscas la transición controlada jugando con el luso, con lo cual Anelka te encaja en punta, o sencillamente vuelves al libreto más efectivo del Chelsea, Drogba en punta, juego directo sin más, transiciones automatizadas y contras mortales saliendo con dos-tres pases, apertura a banda y centro.

    Para mí la diatriba principal es esa: o Drogba o Deco. Los dos podrían jugar juntos, por supuesto... pero es que representan dos formas de entender el fútbol, y usarlas ambas a la vez... es muy muy complejo.

    Yo creo que lo ideal sería eso, recuperar el 4-3-3 que se convierte en el 4-1-4-1 que comentabas en fase defensiva; Obi Mikel de pivote, Essien en partidos duros de interior, si no Lampard-Ballack; tienes dos laterales muy ofensivos con Cole y Bosingwa, hay que acumular hombres en el área y para eso necesitas tanto a Lamps como al alemán; muchos centímetros al remate, en cada jugada tres-cuatro rematadores si viene Kalou desde su lado.

    En resumen es eso; bandas y segunda línea en ataque, presión arriba y repliegue por el otro lado en defensa... sin olvidar esa transición mágica de Mourinho que es lo primero que se debería recuperar.

    No es fácil el trabajo de Scolari; el grupo con el que trabaja al parecer tiene divisiones internas graves, está bajo de moral y posiblemente falto de ilusión; recuperarles psicológicamente es el auténtico desafío de Felipao...

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